La imagen de Tony Díaz (1938 - 2014) quedará siempre en los talleres de la FADU, donde su trayectoria como profesor, arquitecto y teórico quedará en el recuerdo de todos nosotros.
La Escuelita, aquel emblemático lugar de resistencia teórica, de debate y crítica, surgió como alternativa a la mirada chata que propuso la facultad del gobierno militar. Ése fue el espacio de muchos de los mejores arquitectos argentinos contemporáneos.
Para los que tuvimos la suerte de conocerlo nos deja siempre una sonrisa en el alma.
Me sumo al comentario de Moira. Cuando un grande (en todos los sentidos) te registra, te reconoce y te alienta, algo se te enciende adentro que te da un gran envión para seguir. Algo así nos pasó con Tony y quedamos eternamente agradecidos.
ResponderEliminarUn recuerdo afectuoso para él.